Cuando hace calor lo mejor es salir y pasarlo bien al aire libre. Cuando vives en la ciudad esto es a veces difícil, pero lo único que necesitas es un poco de color y las ganas de pasarlo bien.
Mira lo simple que es hacer esta pintura para que los pequeñines de la casa (y los grandes también) puedan salir a dar color a las calles.
Qué necesitas:
- 12 pedazos grandes de tiza de diferentes colores
- Juguera o procesador de alimentos
- Colador fino
- Pinceles de diferentes tamaños
- Frascos de vidrio u otros contenedores para la pintura (a mi me gustan las latas para hornear quequitos)
Instrucciones:
- Muele los pedazos de tiza similares en color en el procesador
- Pásalos por el colador y descarta los pedazos grandes
- Cuando estén listos para pintar, mezclar partes iguales de agua y polvo de tiza y ¡¡¡a pintar!!!
Deja que los niños vayan mezclando colores y vayan descubriendo cómo se forman. Por ejemplo, rojo y amarillo para hacer naranjo.
No guardes la pintura con agua ya que tiende a secarse y formar grumos. La mejor forma es guardar el polvo de tiza en un contenedor bien cerrado.
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